Sé líder con pensamiento estratégico

Atrás de todo negocio exitoso, hay un líder que toma decisiones, que motiva, incentiva, convoca, que guía, gestiona, entusiasma, que influye, que es empático, apoya y que persevera hasta lograr lo que pretende. 

Un verdadero líder empresarial, es ejemplo de orden, de organización, de disciplina, de confianza en sí mismo, de moralidad y de ética, de filosofía del trabajo y de cumplimiento del sentido del negocio. Ser líder es una característica deseable en todo aquel que dirige una empresa. Sin embargo, no significa que por serlo tenga la capacidad de tomar decisiones inteligentes y acertadas para lograr el éxito empresarial y mantenerlo en continuidad.  

En este sentido, lo deseable es ser un líder con pensamiento estratégico. ¿Por qué?  Porque quien lo es, analiza y utiliza cada uno de los medios, recursos y fortalezas con que dispone para poder hacerlo. En otras palabras, los identifica y los organiza, con creatividad y conciencia, para emplearlos de la mejor manera, en el diseño de un plan estratégico que esté conformado con acciones adecuadamente evaluadas, con riesgos medidos y con responsables definidos y fechas de ejecución de acciones previamente establecidas La carencia de liderazgo con pensamiento estratégico aleja el éxito empresarial.  

Si no hay liderazgo efectivo, no hay guía que oriente y que motive a la fuerza laboral a dar su mayor esfuerzo para coadyuvar en la consecución de la misión empresarial. 

  • Haz que tus colaboradores se sientan apoyados, exprésales la importancia de su labor y déjales claro que depositas tu confianza en ellos. 
  • Dales un trato igualitario, no hagas diferencias entre uno y otro por su nivel jerárquico y de responsabilidad, (todos necesitan ser escuchados y sentir que se les reconoce su valía). 
  • Lleva a cabo acciones que fomenten el sentido de pertenencia: programas de valoración de las acciones y  actitudes positivas de los empleados
  • Celebra los logros laborales individuales y departamentales
  • Reconoce la antigüedad del trabajador con simbolismos (anillos, relojes, constancias de reconocimiento, gorras, chamarras, etcétera)
  • Impulsa la convivencia mediante eventos deportivos y de esparcimiento, crea espacios comunes y de trabajo en equipo, implanta el uso de uniforme y herramientas con logo, entre otras acciones y actividades más enfocadas en su conjunto a que tu equipo de trabajo, “se pongan la camiseta”.

Hacerlo es una excelente forma para que maximices el desempeño del recurso humano. 

No basta un salario justo, comisiones o compensaciones y un buen ambiente de trabajo para que el trabajador se sienta orgulloso y parte de la organización, también es necesario reconocer la importancia de su labor y de su esfuerzo. 

Sé un líder estratégico e innovador. 

  • Promueve círculos de calidad en las diferentes áreas, con el fin de que los trabajadores, propongan ideas, mejoras y cambios, que constituyan practicas mejoradas. 
  • Comparte con ellos tu pensamiento, tus sueños, tus ideas y tus metas empresariales. 
  • Convéncelos de la razón de cada una de ellas y hazlos participes, exponiéndole los objetivos y los beneficios que se lograran si todos trabajan en conjunto para lograrlo. 
  • Sé divergente e innovador. 
  • Aprovecha el avance de la tecnología, utiliza los medios de comunicación y de promoción digital, así como de todo aquello que tu creatividad y tus ideas te permitan en pro de un mejor uso de los recursos. 
  • Haz reuniones virtuales y participa en sus juntas de trabajo. 
  • No enfoques tú pensamiento y esfuerzo, sólo al objetivo prioritario de obtener utilidades. Dirígelos a cumplir una misión empresarial que inspiré, que guie, que oriente, que convenza y que invite a la fidelidad tanto a los clientes como a los empleados. 

Ser un líder carismático no es suficiente. No basta con tener una personalidad que proyecte confianza y capacidad de tomar decisiones.  debes ser ejemplo de dedicación y de entrega al trabajo. 

  • Promueve que el esfuerzo laboral traspase los límites del esfuerzo individual y del de trabajo en equipo. Algo así, como caminar el sendero del trabajo unidos y con sueños compartidos. 
  • Motiva al personal a ser parte de aquellos que consideran que en la vida no hay nada gratis. Convéncelos que un resultado exitoso es consecuencia de tener la voluntad de hacer bien las cosas, en el marco del esfuerzo físico e intelectual. 
  • Enséñales que toda persona puede hacer mejor su trabajo si se empeña y que el ser humano es cognoscente y es perfectible, y que, por ello, a lo largo de toda su existencia puede aprender lo que se proponga y hacer mejor lo que desee. 

Administrar con liderazgo implica escuchar al equipo de trabajo, sea por una queja, una propuesta, un problema, una idea, solicitud o por cualquier otro motivo. 

Promueve un ambiente en donde cualquier trabajador tenga la oportunidad de ser escuchado y sentirse libre para proponer ideas, independientemente que no sea él quien tome la decisión final.  Antes de tomar una decisión, analiza con mucho cuidado y diligencia la situación que busques resolver. Para coadyuvar a ese propósito, establece premisas y políticas que promuevan la filosofía de actuar en el marco de la equidad, la lealtad, la honestidad, la ética, la eficiencia laboral.  

Así mismo, reconoce el esfuerzo individual y colectivo, e instaura para ello, planes de retribución económica y emotiva. Sé flexible y promueve autonomía de los empleados para la solución de problemáticas que enfrenten en su función laboral. dentro de una esfera de políticas que establezcan guías y límites de actuación y responsabilidad. Sin confianza, no hay liderazgo. Sé ejemplo a seguir, en cuanto a honestidad, disciplina, buena imagen, buen negociador, capacidad de resolución y de resiliencia, a toma de decisiones razonadas y congruentes, a establecer estrategias, mantener el entusiasmo, visión de futuro, responsabilidad empresarial y social, valorar y reconocer el esfuerzo de los trabajadores, y en muchos aspectos más. 

Para ser digno de confianza y proyectarla, debes creer en ti y comprometerte contigo mismo, Si no tienes confianza en ti, no puedes pedir a otros que la tengan. Confía en tus habilidades, controla tu temor al fracaso y sé un líder con pensamiento estratégico. 

Edgar Hernández Cancino Quintero

Es contador público y auditor, egresado de la Universidad Veracruzana, con estudios de especialidad y maestría en administración fiscal. Realizó un Doctorado en Gobierno y Administración Pública.  Por más de 30 años ha ejercido contaduría pública como consultor de empresas, dictaminador fiscal y perito contable. Es socio director de XELCRON Empresa de Tecnología especializada en Sistemas Administrativos. Socio director de Cancino, Hidalgo y Asociados, S.C.  Ha impartido conferencias, talleres y cursos en desarrollo humano y en las áreas de fiscal, ética y contabilidad en diversas universidades públicas y privadas en México y en el extranjero. En el 2011 publicó la obra Ponga en orden su vida y sea feliz: controle su entropía y en el 2013 el libro Decídete a ser feliz: una guía para lograrlo.

Deja Un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *